Datos curiosos.
Marcel Proust permaneció recluido durante quince años en el número 102 del Boulevard Haussmann en París, donde hizo cubrir las paredes de corcho para aislarse de ruidos y dedicarse a escribir su obra maestra "En busca del tiempo perdido". Escribía por las noches y dormía de día. Parece ser que apenas comía y solo tomaba café.
Marcel Proust permaneció recluido durante quince años en el número 102 del Boulevard Haussmann en París, donde hizo cubrir las paredes de corcho para aislarse de ruidos y dedicarse a escribir su obra maestra "En busca del tiempo perdido". Escribía por las noches y dormía de día. Parece ser que apenas comía y solo tomaba café.